viernes, 3 de julio de 2015

¿Zamba de Vargas? o ¿Zamba de Varela? o ¿Cueca de Varela? o ¿Chilena de Varela?


Felipe Varela
Nuestro objetivo aquí es presentar las distintas versiones orales que sirvieron para crear la letra de lo que hoy conocemos como Zamba de Vargas, sobre todo en su versión riojana, ya que la letra de la versión santiagueña es más bien descriptiva de la contienda y ha sido hecha para acomodarla a la melodía que ya había recopilado Andrés Chazarreta. Con la riojana, al contrario, la música es la que se acomodó a la letra retenida en la memoria de nuestros paisanos.

 Nuestra fuente es Juan Alfonso Carrizo, el investigador catamarqueño que recorrió valles y quebradas recuperando esta parte de la historia: la tradición oral de nuestro pueblo en relación a la batalla del Jagüel de Vargas. Antes de entrar de lleno a Carrizo y sus recopilaciones, repasemos lo que musicalmente hoy tenemos a mano en relación a esa pieza musical.

Sin duda que todos habremos escuchado alguna vez alguna de las dos versiones de esa zamba considerada como "la madre" de todas las zambas: la Zamba de Vargas. Como todos sabemos, ella se refiere a la batalla de Pozo de Vargas, ahí nomás a la entrada a la ciudad de La Rioja, en donde don Felipe Varela se enfrentó al general Antonino Taboada el 10 de abril de 1867. Aclaremos que si bien peleó en ella al mando de la infantería, no fue Manuel Taboada el comandante de las fuerzas santiagueñas, porque era menor que Antonino.

Pero, ¿existía realmente una pieza musical registrada con ese nombre en 1867? Obviamente no. Pero, como con todas las cosas populares, sí existía la melodía, la que quedó en la memoria, de la cual se apropiaron santiagueños y riojanos para hacer sus versiones.

Antonino Taboada
En este artículo nos ocupamos en reproducir, luego de una introducción con la música que todos conocemos, los versos que la memoria de muchos ancianos aún retenían como recuerdos de sus años mozos, allá por 1921. Juan Alfonso Carrizo recuperó para la posteridad y la historia, aquello que el gauchaje y los payadores improvisaron después de esa batalla en que se definió el modelo de país que luego siguió.


En la actualidad conocemos dos versiones básicas, la santiagueña y la riojana. Sin embargo, justo es mencionar que paralelamente a ellas existe una zamba titulada "La Felipe Varela", popularizada en los años 60 por Los Fronterizos, entre otros, que no debe confundirse con la Zamba de Vargas. Es aquélla que empieza con "Felipe Varela viene / por los valles de Tacuil....). La mencionamos aquí porque tuvo una amplia difusión, lo que no dejó de causar confusión porque muchos creían que se refería a la misma batalla de Pozo de Vargas. En realidad, ella se refiere a la supuestamente dudosa actuación de las tropas de Varela en Salta, durante su retirada hacia Bolivia, luego de la batalla de Pozo de Vargas. Aclaremos que lo contado en dicha zamba ha sido cuestionado o desmentido por escritores como Norberto Galasso y otros. Dada su popularidad, sin embargo, creemos justo incluirla aquí, dado que ella tiene relación con Felipe Varela, aunque no con Pozo de Vargas. [La columna a la derecha incluye las obras musicales a las que nos referimos de aquí en más].

Las versiones santiagueñas

Andrés Chazarreta
La versión santiagueña fue recopilada y presentada por Andrés Chazarreta el 26 de agosto de 1906 en el Teatro Cervantes de Santiago del Estero. La tocó punteada, sin canto. No quedó grabada en ese momento. Décadas más tarde la grabó con su conjunto. Su hijo reproduce en la biografía de su padre el diálogo de don Andrés con su madre:
-Cuénteme mama una vez más...cuénteme lo que sabían recordar mi tío Manuel Antonio, don Ambrosio Salvatierra [ver nota abajo de Carlos Vega], el Negro Chagaray y los otros.
-Carne de gallina se me hace el cuerpo cuando me imagino aquel mediodía en el Pozo de Vargas. El General Taboada desesperado veía parder la batalla. Muchos eran los chilenos de Varela y poca la gente de su tropa.. La Virgen de la Montonera lo tiene que haber iluminado. "La banda,...la banda" dicen que gritó enloquecido. "Que el piquete de Brizuela toque la zamba" Así sabía contar tu tío....
..............................................................................................................
-¿Ese fue mama, el bautismo de la zamba?
-La "Zamba de Vargas"!, hijo, allí fue bautizada en el campo de batalla.
Y canturreo una copla:
Batallón de Varela / Pozo de Vargas / La despedida es corta, mi vida, / La ausencia es larga. (Wikipedia-Zamba de Vargas)
Aquí incluimos las versiones de don Andrés Chazarreta con su conjunto y los poemas de Bartolomé Peralta Luna al comienzo y antes de "la segunda", la de Atahualpa Yupanqui y la de Carlos Di Fulvio.

Duo Benítez-Pacheco
Luego Andrés Chazarreta le pidió a Domingo V. Lombardi que compusiera una letra que se acomodara a la melodía tradicional. Así lo hizo éste y salió la versión santiagueña que cantan el duo Benítez- Pacheco, Los Chalchaleros, los Cantores del Alba, entre otros, que también se pueden escuchar aquí. Es la que empieza con "Forman los riojanos / en Pozo'e Vargas / Los manda Varela...".

Hermanos Abalos
Sin embargo, ésta no es la única versión de esa provincia. Los Hermanos Abalos grabaron en 1973 otra versión de su autoría, que sería la segunda versión santiagueña. En ella los Abalos nos informan que a esta zamba la llamaban "La triunfadora" en Santiago del Estero. Es la que comienza con "Esta zamba se llama / Zamba de Vargas", incluida aquí.

La versión riojana
Los Quilla Huasi-1a. versión
Se dice que los riojanos, un poco ofendidos por la versión santiagueña, luego crearon la suya. El recopilador de su música fue Luis Peralta Luna, a la que se le agregó una combinación muy ingeniosa de las letras de los versos recogidos por Juan A. Carrizo, luego que los recuperara en su investigación de campo. Esta versión es conocida porque empieza con "A la carga, a la carga". Aquí presentamos dos versiones de Los Quilla Huasi (con Lastra,Vega Pereda, Portales y Nuñez). Esta primera es más tradicional y guerrera, y toma los versos recuperados por Juan A. Carrizo. La segunda (con Lastra, Valle, Palmer y Navarro), con versos de Bartolomé Peralta Luna en el comienzo de "la primera" y de "la segunda", es más pacifista e ingenua. Sus versos repetidos
Quilla Huasi-Versión 2
preguntándose acerca de la batalla "por qué será , por qué será", no deja de sugerir una completa ignorancia sobre los profundos motivos de aquella guerra entre hermanos, en que se jugaba el modelo de nación. Vale la pena notar que esta segunda versión toma como primera línea de las dos estrofas de "la primera" las de la versión de Vicente Forte" "Batallón Cazadores..." y "Batallón granaderos". Aquí no reproducimos la letra de la versión de Forte por no haber encontrado una música que la acomode.

La investigación de Juan A. Carrizo

Juan A. Carrizo
Carrizo recopiló las distintas versiones de las letras que todavía se recordaba allá por 1921. Lamentablemente, su investigación no ofrece información sobre la melodía.

Carlos Vega
Para explicar el origen de la zamba, Carrizo recurre en su obra Cantares Históricos de la Tradición Argentina (P. 283-292) a Carlos Vega y su libro Danzas Populares Argentinas, por considerarlo como el folclorista mejor documentado sobre el origen y evolución de esta zamba.

Según Vega, el episodio que se relaciona con la danza fue publicado por primera vez el 10 de abril de 1906 en Santiago del Estero firmado por "Un veterano" de esas luchas, que participó en aquella batalla memorable. Ese hombre era el capitán Ambrosio Salvatierra, quien sacó el artículo en el diario El siglo de esa ciudad.

Según contó este hombre, mientras los soldados de su compañía eran dominados por el miedo ante los algo más de 3.000 hombres que traía Varela para el ataque, apareció de golpe el mayor José Brizuela con una compañía venida de Catamarca, la cual estaba acompañada de su banda de músicos. Apenas sonó el primer cañonazo del lado de Varela, Brizuela ordenó a la banda empezar a tocar la zamba que desde entonces se conoce como Zamba de Vargas, lo cual, según el capitán Salvatierra, tuvo un efecto extraordinario en sus soldados, les levantó la moral y los hizo prorrumpir en gritos y en vivas al general (Taboada): "Todos los soldados comenzaron a bailar arremangandose el chiripá y tomando el fusil por el medio". Hasta ahí su primera versión.

Sin embargo, según Vega, esta historia no está muy clara porque el mismo Salvatierra, ya anciano y afectado por la senilidad, en carta del 5 de diciembre de 1912 al diario El Liberal hace una "Aclaración histórica". En esta carta publica una "nueva versión con adiciones y enmiendas". Ahora, según el mismo capitán fue la banda de Felipe Varela (que no tenía banda) la que tocó la zamba, mientras él ordenaba a la banda de sus propias fuerzas (que tampoco la tenían) que le respondiera con una chacarera. Esto habría sido imposible según Vega porque las tropas al mando del capitán Salvatierra tampoco tenían banda propia, mientras que la banda de música catamarqueña estaba en la retaguardia muy lejos como para oír sus órdenes.

A pesar de ello, Carrizo aclara que en sus propias investigaciones de 1921 algunos relataron lo mismo que Salvatierra respecto a la existencia de dos bandas musicales, pero no les da mucho crédito porque sus informantes posiblemente hayan conocido la versión de Salvatierra y hablado bajo esa influencia. Es decir, simplemente repitieron una información que les llegó de segunda mano.

La historia del origen de la zamba quedó así en un estado confuso, y así permanece. Entre 1946 y 1947 se concluyó de que su  estilo no era chileno, sino típico del noroeste argentina. Las cosas quedaron, entonces, con lo que aportó Vega.

Según Carrizo, la música que conocemos es la de la versión santiagueña. No hay ningún registro de una Zamba de Varela. Sin embargo, las estrofas se han ido modificando con el tiempo, acompañando posiblemente la misma música. Partidarios y enemigos de Varela le pusieron sus puntos. La cosa llega al extremo de incorporar a las letras episodios posteriores a la batalla, durante su huída hacia el norte, hacia Bolivia, pasando por Salta.

F. Varela y ayudantes
Los textos a continuación ilustran las diversas versiones y nombres que tuvo la Zamba de Vargas, tal como se desprende de las investigaciones de Alfonso Carrizo. Como lo afirma él, más allá de esas denominaciones, lo cierto es que así como para los santiagueños es la zamba de ese nombre, para Catamarca, Tucumán Salta y Jujuy siempre fue la Zamba de Varela o la Cueca de los Montoneros; la que "los soldados de Varela cantaban" en sus correrías y las que usaban sus enemigos como burla.

Nota: En su obra, Carrizo enumera las versiones desde el número 152-a hasta 152-n. Aquí usaremos simplemente Versión A, B, C, etc. Los registros corresponderían a 1921.

A) Versión de Santa Rosa, Catamarca. Sin informante.

A la carga, a la carga
mandó Varela,
que se vayan los míos
a luz de vela.

A la carga, a la carga,
mandó Chumbita,
vámonos todos juntos
niña bonita.

A la carga, a la carga,
mandó Elizondo,
vámonos marchando
de dos en fondo

B) Versión de Ipizca Catamarca. Esta versión se llamaba La Juarista por ser de tiempos de la presidencia de Juarez Celman. Se la registró de parte de don Indalecio Ponce, de 80 años de edad en 1921.

Vidita de mi vida,
Pozo de Vargas,
la guerra se ha perdido
por falta de agua.

Vidita de mi vida,
dijo Elizondo,
a la carga muchachos
de cuatro en fondo.

Vidita de mi vida,
dijo Varela,
dónde irán esos guapos
la polvareda.

Vidita de mi vida,
dijo Taboada,
si esta guerra la pierdo
no cargo espada.

Vidita de mi vida,
dijo Navarro,
a la plaza muchachos 
que no hay cuidado.

C) Versión de Malli, Catamarca. Tomada de don Juan Bautista Fuentes, 80 años de edad en 1921. Esta se llamaba Chilena de Varela.

A la carga, a la carga,
dijo Varela,
que se va el cura Campos
la polvareda.

A la carga, a la carga,
dijo Varela,
valientes militares
rompan trincheras.

A la carga, a la carga,
dijo Elizondo,
que se va el cura Campos
con arredondo.

D) Versión de Huaco, Catamarca. Tomada de don Segundo Acosta, de 75 años en 1921. Se la conoce como Cueca de Varela.

A la carga, a la carga,
dijo Varela,
ya se van los jujeños
la polvareda.

A la carga, a la carga,
dijo Chumbita,
a mí no se me escapa
niña bonita.

A la carga, a la carga,
dijo Arredondo,
rompamos las trincheras
de dos en fondo.

A la carga, a la carga,
 dijo Guayama,
si no entramos hoy
será mañana.

E) Versión de La ramadita, Catamarca. Tomada de don Loreto Verón, de 75 años en 1921. Se la conoce como Cueca de los tiempos revolucionarios.

A la carga, a la carga, 
dijo varela,
ya se van los jujeños
la polvareda.

La polvareda. sí,
dijo Elizondo,
vámonos a la carga
de dos en fondo.

De dos en fondo, sí,
dijo guayama,
vámonos a la carga
que ya no hay nada.

Remate:
Ciego de tanto amarte
salgo a buscarte.

F) Versión de Santa María, Catamarca.

A la carga, a la carga,
dijo Varela,
marchen los laguneros
paren bandera.

Paren bandera, sí,
dijo Elizondo,
marchen los laguneros
de dos en fondo.

De dos en fondo, sí,
dojo Chumbita,
a mí no se me escapa
niña bonita.

Arrúgale los vuelos
con el pañuelo.

G) Versión de Yanopongo, Tucumán. Tomada de doña María Ferreyra de López, de 105 años en 1921.

La zambita'e Varela
es muy sencilla
trajeron los mineros
 de cabecilla. 

H) versión de El Paso, Tucumán. Tomada de don Eustaquio Cabezas, de 92 años en 1921. El legajo dice al comienzo "Los soldados de Varela cantaban".

A la carga, a la carga,
dijo Varela,
marchen los laguneros
rompan trinchera.

A la carga, a la carga,
dijo elizondo,
marchen los laguneros
de dos en fondo.

A la carga, a la carga,
dijo Guayama,
marchen los laguneros
guerra ganada.

I) Versión de Santiago y de La Banda. No hay informantes. Título: Zamba de Vargas. Danza.

Batallón de Varela,
Pozo de Vargas,
aquí tiro sus líneas
Manuel Taboada.

..........................
..........................
Si esta guerra no gano
no cargo espada. 

A la carga, a la carga,
dijo Elizondo,
batallón colorado
de dos en fondo.

A la carga, a la carga,
dijo Taboada,
batallón colorado
metele bala.

A la carga, a la carga,
dijo Varela,
ya se van los jujeños
la polvareda.

A la carga, a la carga,
dijo Chumbita
a las niñas bonitas
que están solitas.

j) Versión de Río Hondo. Tomada de don Martín Sosa, 74 años en 1921.

A la carga, a la carga,
dijo Varela,
salgan los laguneros
rompan trincheras.

Rompan trincheras, sí,
vamos al verde,
porque las esperanzas
nunca se pierden.

A la carga, a la carga,
dijo Taboada,
si no gano esta guerra
 tiro mi espada.

Tiro mi espada, sí,
vamos al verde,
porque las esperanzas
nunca se pierden. 

K) Versión de Cuyoj, Santiago del Estero. Título: En la batalla de Vargas.

A la carga, a la carga,
gritó taboada,
si esta guerra la pierdo
no cargo espada.

L) Versión de El Mistol, Tucumán, por Toribia O. de Trejo, 65 años en 1921.
Título: Chilena de Vargas.


A la carga, a la carga,
dijo Paunero,
a derecha e izquierda
rompan el fuego.

En el Pozo de Vargas
no hay aguardiente
porque los argentinos
fueron valientes.

LL) Versión de la ciudad de Salta. No hay informante. Título: La zamba de Varela.

Preguntale a Varela
si tiene ganas
de bailar la chilena
en "Pozo i Vargas".

A la carga, a la carga,
dijo Chumbita,
aura no se me escapa
niña bonita.

En la plaza de salta
se oyeron ayes
porque don Peque Frías
vendió los valles.

M) Versión de Vinalito, Jujuy. Título: Cueca de las dos vueltas. Tiempo de las montoneras.

Preguntale a Varela
qué es lo que baila,
si baila la chilena
del Pozo e Vargas.

Del Pozo e Vargas, sí,
dijo Cornejo,
a la carga, muchachos
que ya no hay riesgo.

Que ya no hay riesgo, sí,
dijo Chumbita,
que a mi no se me escapa
niña bonita.

Negrita de mi vida
dice Varela,
a la carga muchachos,
rompan trincheras.

Rompan trincheras, sí,
dijo Elizondo,
aura pues "laguneros'
de dos en fondo.

De dos en fondo, sí,
dice Guayama,
a la plaza muchachos
tengamos fama. 

N) Versión de La Pucarita, Jujuy (sin informante) y de Florencia, Jujuy. Tomada de don Pedro Burgos, 70 años en 1921. Título: Tiempo de Varela.

A la carga, a la carga
dijo Varela,
atropellan trincheras
la gente laguneña. 

A la carga, a la carga
dijo Elizondo,
atrpellen trincheras
de dos en fondo.

A la carga, a la carga
dijo Chumbita,
que a mí no se me escapa
niña bonita.

En la plaza de salta
se oyen los ayes,
porque don Peque Frías
vendió los valles.

Arriba, arriba
todos a cabalo,
a correr los varelistas
de la banda'el Pilcomayo.
-.-
Conclusión
Digamos a modo de conjetura que dado que la zamba como género musical tiene como antecedente la zamacueca chilena, es probable que la melodía de la luego llamada Zamba de Vargas haya sido conocida en Catamarca y La Rioja antes que en Santiago. No debería sorprender, entonces, que el mayor José Brizuela, siendo de Catamarca, la tocara con su banda ante la orden de alguno de los Taboada de tocar algo para animar a sus tropas, ya sea una chacarera o un gato, como se dice. No estaría de más imaginar o sugerir que lo atractivo de su melodía haya atraído la atención de los santiagueños durante la batalla, quienes luego la llevarían a Santiago a su retorno de La Rioja. Esta sería la versión de don Andrés Chazarreta. Lo mismo pasaría en La Rioja, aunque aquí el proceso podría decirse que fue de afianzamiento de algo ya conocido y popular al momento de la batalla. Esta sería la versión de Luis Peralta Luna. Luego vinieron obviamente las letras que la propia batalla inspiró. Conjeturas, nada más.

Ahora bien, qué podemos decir del título de esta pieza musical. Dado que está probado que musicalmente la zamba argentina es producto de la evolución de la zamacueca chilena ya transformada en cueca, estimamos que el proceso se dio de la siguiente manera. Lo que entró de Chile musicalmente fue la cueca, a la que los paisanos la identificaban simplemente como "chilena". Lo que el mayor Brizuela conocía junto a su banda catamarqueña y tocó en la batalla era, entonces, esa cueca lenta identificada con tal nombre: simplemente una "chilena".

Pasada la batalla y ya popularizada  después de la pelea, pasó seguramente a ser mejor identificada como la "Chilena de Varela" o "Cueca de Varela". Con el tiempo, cuando la cueca dejó de ser tal para transformarse en zamba, la cueca o la chilena pasaron simplemente a llamarse "Zamba de Varela", que es como se la conocía en Catamarca y La Rioja.

Llegada a Santiago la melodía, imaginamos que no habrían sido aceptables tales nombres para los taboadistas, y quizás por eso pasó a llamarse "Zamba de Vargas". Con el tiempo este último nombre es el que prevaleció, quizás por razones mercantilistas.

El título variado de algunos de los versos o letras que Carrizo recogió de los ancianos en 1921, que presentamos más arriba, apoyaría esta interpretación de la evolución del nombre; de cómo llegamos hoy a la Zamba de Vargas.


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